miércoles, 31 de octubre de 2012

Madrina se Cambia de Paradigma o cómo dormir con otro

Madrina, como saben, está muy presente en nuestra vida de casados-con-hijos. Y se copa. Se copa tanto que, como ya les conté, hasta engordó los mismísimos kilos que yo durante mi embarazo.

Bueno, Madrina, ahora, nos visita y aporta desde su costadito esa parte del paradigma en el que vive...

Hola, soy madrina.
 

Ayer imaginé un post para cambiodep.

Fue en un momento de desesperación y sosobra.


Es que anoche me visitó un chico, hermoso él. Nos hicimos mimos y le rasqué la espalda. Y sí, estuvimos juntos y fue todo lindo y libre.


Entonces él se desplegó panza arriba en la cama y roncó profundamente.


Quedé refugiada en un corner del colchón (a dónde habrán ido a parar las sábanas?). Gracias a dios, pensé, al menos estoy de mi lado de la cama -porque él, tan caballero, me había preguntado cuál era el de mi preferencia. Pero esos ronquidos, ay! No había forma de evitarlos, trataba de pensar en otra cosa, me tapé con la almohada, y hasta contemplé irme a dormir al sillón y dejarlo solito en el cuarto pero era inútil: también desde allá se lo escuchaba ir y venir en esa respiración fuerte, algo destartalada y grave.


Y ahí pensé, puta madre, qué difícil los late 30s, qué complicado el nuevo milenio, cuidarnos o no, todo ese temita del forro, el deber ser sanitario y el deseo de madre, pero pará, en serio quiero tener un hijo? o más cerquita, estoy dispuesta a dormir con alguien, hasta dónde?! Y ahí, en pleno rumiar y con los ojos bien abiertos la vi: agarré la almohada que habíamos revoleado por ahí y amorosamente lo acomodé de costado, le dí un beso, él suspiró y empalmó con una respiración suave y feliz. Y entonces nos dormimos abrazados, por un rato, hasta que los muchachi de la obra arrancaron con los martillos y nos quedamos mirando por la ventana, pensando en lo artesanal que es todo, incluso hacer un edificio.



No hay foto del chico, obvio.  Va esta que es muy tierna. 

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