Esos días...

Calor, no hay luz, por ende, no hay ascensor y otro millón de cosas. paro de recolectores de basura, las calles un asco y Mati que insiste en juntar cualquier cosa del piso. Recuerden que estoy en proceso mental: mudanza. No pienso en otra cosa que no sea cajas y cómo llenarlas y vivir al mismo tiempo.

Hoy, fui parte de este diálogo:
mi hermana S: -"qué vas a hacer para el cumple del Padre de la Criatura?"
yo: -"quiero hacer una torta multicolor, esas que vi en los blogs de decó que sigo. Pero no voy a poder".
S:- "ehhh!! ya te diste por vencida?? recién tenés el pensamiento y ya lo tachás?"
yo:- "sí, no voy a poder. cuándo? cómo? dónde?"
S:- "sí, hagámosla!"
yo: - cri, cri, cri

En el interín, recibo dos invitaciones:
1. "hagamos algo a la nochecita, cuando caiga el sol". Día de semana. qué? a la nochecita empieza mi hora pico. llego de trabajar a las 6 y hasta las 8.45 que tengo que poner a la nena en cama para poder levantarla al otro día tengo que: pensar qué cocinar, salir con ella a comprar las cosas para cocinar, ídem, bañarla, preparar el bolso (para una nena que va a jardín maternal, esto es: pañales con nombre, agua con nombre, cuaderno leído y firmado, muda con nombre, leche con nombre, baberos con nombre y todo lo que se les ocurra pedir a las maestras y a las otras "mamis"). Así que, quedo como el tujes con mi amiga y reniego de la actividad.
2. "festichola de cumple el sábado a la noche sin chicos". Ok, gracias, pero no. más allá de que justo el sábado es el cumple del P de la C, los sábados son las únicas noches en que los 3 podemos relajarnos de la rutina, no se trabaja, no se baña, no se cocina... y no se llama a la babysitter. Sorry, pero será otro no. el segundo del día.

En fin. los dejo con unas fotos de la tortita esta que no voy a poder hacer pero me encantaría.

yumiiiiiii! fotos sacadas de google...