miércoles, 26 de diciembre de 2012

Procastinar y ser mamá es lo mismo. Ahora entiendo esa palabra.

Se puso de moda este año para mí. No la había escuchado antes y tuve que preguntar qué era cuando la escuché por primera vez. Y claro que todos nos podemos reflejar en ello... dejar para otro momento. Y sí. Y ayer, mientras Mati dormía la siesta en mi teta y yo trataba de sacársela y ella chupeteaba más fuerte y me pezón se estiraba tanto como un chicle jirafa (eso es una cualidad que adquirió con el nacimiento de la criatura, no se crean...) yo pensaba que la maternidad es también dejar todo para otro momento... sólo que ese momento no llega casi nunca.
Pensaba en cómo una se va dominando (por lo menos yo que era bastante control freak) y se deja llevar.
Porque si sumamos la cantidad de horas que literalmente no hice nada, pero nada, ni un pedo me tiré, para que la nena no se despierte desde su natalicio hasta hoy... son muchas.
Además, mientras una está ahí, sin hacer nada, te das cuenta de toooodas las cosas que hay que hacer y, encima, el control remoto te quedó lejos y acaban de cambiar por un programa que no te interesa para nada o, peor, se cortó el cable. El teléfono suena y suena y suena; ves la tapa del frasco de azúcar sobre la mesa llenándose de a poco de hormiguitas mínimas; encontraste la fuente de ese olor que te parecía sentir: abajo de la mesita ratona se asoma un poco de vómito de bebé que se ve que no llegaste a limpiar la enésima vez que vomitó; juguetes por todos lados, ropa por todos lados, zapatos por todos lados; ese mail que podrías terminar de escribir, aquella remerita a la que podrías coserle el botón, toda la ropita que ya no le entra que podrías guardar y así hacer más lugar para otra cantidad de ropita que en 3 meses no le va a entrar... tantas cosas y una ahí, sin hacer nada. O haciendo la tarea más importante del mundo: tener pegadito un bebé al cuerpo no se puede comparar con nada.


3 comentarios:

  1. Falta flechita a lo que puede haber abajo tuyo y los almohadones: un chupete, unas toallitas johnson bebé, una parte de las perushkas, el otro teléfono, una galletita mordida, una croc, dos medias (de distinto juego), y más!

    ResponderEliminar
  2. Yo hoy pensaba (mientras almorzaba la comida que Pierina habái dejado) que un poco mi vida por ahora es eso, las sobras, las sobras de comida, las sobras de tiempo,y hasta las sobras de mí misma porque a veces me extraño tanto.

    ResponderEliminar