viernes, 7 de diciembre de 2012

Un día para no recordar

Ayer salió todo mal. Obvio que hay gente que la pasa peor y todos los días, pero dentro de mi rutina, de mi quehacer burgués, la pasé para el orto.

Empezó tempranito con Matilda no queríendose poner una remera. Yo le quiero poner una blaquita, nueva, sin estrenar, fresquita para aguantar estos calores pero ella "no, ota". Osea, no, otra, gracias. Y no hay quién la mueva de eso. Por suerte la "ota" la recibe con buen ánimo, así que.. a las 7 de la mañana, gana ella.

Llegamos al jardín (previo viaje con Mati llorando, quiere salir de la sillita, tomar la teta, no prestarle las cosas a Marcos... "maco, no" repite entre sollozos, yo me hago nota mental de preguntar a las maestras si Marcos la trata bien o algo porque está encajetada con Marcos, no le quiere prestar nada!), lluvia, pero controlable, la bajo: a ella con su bolso, su bolsito de la leche, el libro que quiere llevar para no prestarle a Marcos, las gomitas del pelo que se fue sacando en el auto y alguna que otra cosa que no me acuerdo. Entra, cierran la puerta, listo chau.

El P de la C me invita un café en cadena nortamericana que me encanta porque me pido uno a mitad de precio que se dice en castellano (Café del Día) mientras todos piden uno igual en inglés pero que sale el doble. Sumo budín de jengibre que me recomendó mi hermana S que también hace el truco. Hasta ahí, nada nuevo.

Llueve un poco más pero tengo paraguas, así que, sigo. me tomo el tren, viajo como vaca, me tomo un bondi, casi llego a la oficina, mientras camino las 2 cuadras empiezo a sentir olor a comida. "mierda! se me abrió el taper", pienso. cous cous con atún de anoche que me traigo para ahorrarme los 45$ que me quieren cobrar una ensalada de lechuga en el centro. Sigo oliendo, pienso que condimenté re bien el cous cous porque huele a curry. Llego a la oficina y ya huele a pochoclo, pregunto si alguien trajo y me miran raro... seguimos preguntando por el olor, abrimos las compus, nube tóxica en la ciudad. divine. nuestro jefe no nos deja autoevacuarnos, nos quedamos encerraditos todos respirando el poco aire que queda y el mucho olor a mierda que viene.

Yo igual sigo con mi rutina, con hambre, me como la vianda. Me llamán del Jardín de Matilda para que la vaya a buscar porque van a evacuar. No llego ni en helicóptero (bah, en helicóptero sí pero no sé cómo conseguir uno). La tía la salva, la lleva con el P de la C, él espera a que llegue lachicaquelacuida. listo, ella a salvo.

Sigo con mi aburrida rutina oficeril. a las 4.20 decido irme, llueve a cántaros. no importa, lo máximo que puede pasar es que me moje. salgo, me empapo mal. llego al subte, bajo resbalando como puedo, me siento. tarda una eternidad en cada estación y se para definitivamente a mitad de mi viaje.

Subo a la superficie y todo inundado. Corrientes y Angel Gallardo con el agua hasta la rodilla. Espero un rato pero encaro, ya estaba toda mojada. Camino unas 5 cuadras con el agua hasta los tobillos y trato de encontrar una parada de colectivo. Todos hasta las manos. ninguno frena o todos frenan pero no abren las puertas. sigo caminando, mucho...

Paro en un "todo por dos pesos" a comprar unas lucecitas navideñas, regalo para M que seguro le gusta. sigo caminando. Paro en una farmacia a comprar jabón que ya no teníamos. no anda el postnet, o visa o lo que sea. por suerte, pienso, tengo efectivo. sigo caminando. paso por una panadería y entro. me merezco una tartita de esas de picos de dulce de leche, como mínimo. me la como casi toda. sigo caminando.

Cerca de las 6.30 me cruzo con Madrina que me rescata a dos cuadras de mi casa. Llegamos. me baño para sacarme la radioactividad de la nube tóxica. estoy bastante cansada, me vendrían bien un café y un masaje de pies. no obtengo ninguno de los dos. el P de la C me dice que la vigile yo a Mati que se quiere meter vestida en la piletita porque él estuvo desde las 2 (mentira porque estuvo desde las 12.30 hasta las 2.30 y después a las 5.30 de nuevo pero no tengo ganas de discutir).

Jugamos, baño, pedimos comida, comemos, Mati agarra las luces, se cae en una jugada con Madrina y se abre la pera. No es para puntos, pero le queda la marca y la sangre. No importa, las luces son lindas, ella está contenta igual. "menos mal que todavía le doy la teta", pienso maldiciendo a todos los que piensan que se la tengo que sacar. en estos momentos en cuando más segura estoy de que le tengo que dar hasta que quiera ella. Tetanalgesia, se llama, dicen. No hay tele, no hay teléfono, no hay internet. Nos vamos a dormir temprano.

A las 2 de la mañana se levanta un viento fuerte. Despierto al P de la C para que cierre las ventanas. Lo hace. le digo "dejá una un poquitín abierta" así hay aire. Lo hace. A los minutos, por el viento, cae de un estante alto una foto enmarcada, divina que tenemos en nuestra habitación y se rompe todo el vidrio. "no pises" le digo, mañana lo juntamos. "es la foto del casamiento" me dice.

Y si. qué va'ser...
ah! mañana cumplo 38, se los dije?

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